En Cuidado y Salud hay espacio para el humor y/o la reflexión. A continuación algunas “Leyes de Murphy” sobre médicos y pacientes.
Nunca quedan bastantes pastillas para el último día de tratamiento.
Ley de Silver: Nunca cicatriza bien.
Ley de Marino: si una flatulencia tiene que salir de su cuerpo, lo hará justo en el momento en que el médico entre a la sala de revisión.
Existen dos tipos de esparadrapo: el que no se pega y el que no puede despegarse.
Sean cuales sean los síntomas que usted describa, sus amigos afirmarán haber padecido la misma condición.
Ley de Jonhson y Laird: Los dolores de muelas empiezan siempre los viernes por la noche.
Cuanto más viejas y aburridas sean las revistas de la sala de espera, más tiempo tendrá que aguardar a que le reciban.
Ley de Hiram: Si se consultan suficientes expertos, se puede confirmar cualquier opinión.
La capacidad de un médico es inversamente proporcional a su tiempo disponible.
Cuanto más fría esté la mesa de rayos X, mayor será la parte de su cuerpo que deberá poner sobre ella.
Ley de la abstinencia sexual: Siempre te coincide el turno de guardia con el de la enfermera más fea.
Ley del paciente impaciente: Cuando un paciente del hospital nos hace llamar cada dos minutos, no hay otras habitaciones ocupadas que nos impidan atenderlo.
Segunda Ley del paciente impaciente: La gravedad del estado del paciente internado es inversamente proporcional a la cantidad de veces que toca el timbre para molestarte.
Tercera Ley del Paciente Impaciente : Si un paciente internado es muy molesto y pesado, además le contará cómo lo tratamos al Director del hospital.
Ley Hipoglós de la Dermatología: La Dermatología es la rama de la medicina que se dedica a humedecer lo seco y secar lo húmedo.
Ley del Dr. Murray: Si usted es de las personas que no suelen acertar a la primera, entonces el trasplante de órganos no es su especialidad.
Ley del Dr. Sheffield: Cualquier órgano duro se ablandará cuando esté enfermo y cualquier órgano blando se endurecerá cuando esté enfermo.
Regla del Dr. Kervokian: Jamás discuta con un paciente inanimado.
Ley de Karen Quinlan: Los pacientes largamente comatosos siempre abren los ojos justo cuando está con ellos la persona más despreciable de todo el hospital.
Ley de Mc Pappus: Cuando no sepas qué decirle a la familia, puedes ganar tiempo diciendo: ‘El paciente está estable. Hay que esperar para saber cómo evolucionar`.
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