Otra técnica que ha surgido  invariablemente para reducir de peso y a la vez tonificar en parte el sistema muscular es la hieloterapia en gel, que se constituye de un procedimiento en que mediante una sustancia que está a baja temperatura y que se puede aplicar en la piel como una especie de crema, obra un efecto de reducción gradual de centímetros que se puede notar en pocas sesiones de prueba. Con la técnica de la hieloterapia en gel, es posible también abrir convenientemente los poros del manto cutáneo de tal manera que puedan tomar del ambiente una adecuada proporción de oxígeno y de recursos energéticos para que el proceso de sudoración y de eliminación de toxinas en condiciones de extremo calor puedan surtir efecto a través de la reactivación propuesta por la hieloterapia en gel. Esto se hace para aprovechar toda la cantidad de aportes que en sí entrega el procedimiento para poder establecer un parámetro de reducción lo más adecuado posible, a la vez que pueda generar un mayor efecto relajante sobre el cuerpo porque el frío hace que también se produzca una sensación de bienestar apropiada que es de tremendo impacto sicológico.

La hielo terapia en gel puede combinarse efectivamente con otras técnicas tales como la mesoterapia o la hidroterapia para lograr proponer al organismo, si se permite la utilización del término, para que pueda regular el metabolismo de tal manera que pueda trabajar a un ritmo de trabajo lo más refinado posible. Así, se pueden reducir todo tipo de gastos de energía que no contribuyen a la adecuada formación de estímulos para poder quemar grasa y otros elementos sobrantes que logren sintetizar en las células el proceso de adelgazamiento como tal.

La hieloterapia en gel debe primero antes de ser referida como un tratamiento específico para una persona ser tomada como una especie de rutina de la que es necesario definir si se es posible realizarla en determinados tipos de piel, pues es lógico que en ciertos casos donde se producen con más facilidad alergias y todo tipo de intervenciones o reacciones anómalas en el manto cutáneo, es lógico que se pueda determinar de una vez por todas que no es posible su conformación.

De igual forma, la hieloterapia en gel también debe obedecer conjuntamente a una dieta especial en donde las calorías y los elementos altamente grasos no sean la nota predominante, sino que por el contrario se logren reducir a un extremo saludable. Y también por igual debe contarse con el respectivo control médico para una evolución exitosa.