Una de las partes que más demanda atención por parte nuestra, pues es claro que puede manifestar altos grados de descuido en cuanto a apariencia y salud, es la que comprende toda la extensión de nuestro cuerpo entre los hombros, incluidos ellos, y nuestras manos; por eso, la tonificación de brazos es una de las oportunidades de ejercicios más recomendables que podemos hacer tanto hombres como mujeres para evitar o combatir con éxito todo tipo de inconvenientes tanto médicos como estéticos tales como falta de flexibilidad en ellos, acumulación de grasa, flacidez, pérdida del tono muscular, y otros inconvenientes que en efecto y con la disciplina adecuada pueden tener una muy pronta solución.

Con unos pesos de determinada resistencia, dependiendo de su grado de fuerza y disponibilidad, párese con las piernas rectas separadas un poco de la otra, de modo que pueda contar con el equilibrio necesario para que pueda empezar a hacer la rutina de manera conveniente y pueda notar los resultados de una forma mucho más rápida pero gradualmente. Es necesario que tenga la ropa adecuada para la realización de estas rutinas, y así mismo que pueda hidratarse convenientemente para que no vayan a aparecer signos de fatiga o similares. Con estos pesos, levante los brazos al mismo tiempo de modo que lleguen a la altura de la cabeza, sosteniendo la respiración cuando los suba y exhalando cuando los baje; haga constantemente esta actividad y verá que sus brazos empezarán a verse mucho mejor moldeados.

En la misma posición de pie, agarre los pesos manteniendo los brazos pegados a lo lago del cuerpo, y doble los codos de tal manera que pueda elevar los pesos para que los bíceps puedan trabajar de forma aleatoria y además tengan la oportunidad de estarse reactivando. Haga este ejercicio si es posible con un poco más del peso mayor que usted puede soportar, de manera tal que se pueda presentar en usted un aumento gradual de la resistencia y de la forma más adecuada que empezarán a adquirir los brazos a medida que aumenta la potencia de la rutina.

Cuando eleve los brazos a la altura de la cabeza, de inmediato doble las manos con los pesos hacia el interior de las extremidades inferiores, procurando resistir el mayor tiempo posible con los mismos en esta posición, y no olvide que su respiración debe ir acorde con el ejercicio para poder tener disponibilidad.