Tanto los gérmenes que poseemos en la boca, como los de los cepillos de dientes cercanos o los gérmenes del cuarto de baño pueden contaminar a nuestro cepillo de dientes. A pesar de que no existan pruebas de que los gérmenes de transmisión de su cepillo afecten negativamente a su salud, lo mejor es evitarlos para no llevarse sorpresas a futuro. Si colocamos el cepillo de dientes tanto en el lavavajillas como en el microondas, estaremos combatiendo cualquier cantidad de gérmenes. Para que nuestro cepillo se encuentre lo suficientemente limpio, aquí hay un par de consejos para cuidar un poco más a nuestra boca.
Debemos primero enjuagar nuestro cepillo de dientes luego de cada uso. Sostener el cepillo bajo un chorro de agua de grifo para eliminar los residuos y restos de pasta de dientes. Si utilizamos un cepillo eléctrico con pilas, primero deberemos prenderlo para luego mantener su cabeza debajo del chorro de agua. Sacudiremos bien todo el cepillo, una vez que hayamos terminado para que no quede ningún resto de comida. El agua fría es ideal, pero si optamos por el agua caliente, asegurarse de que este moderadamente caliente y no hirviendo, ya que dañaríamos mucho el cepillo.
Luego permitamos que nuestro cepillo se seque al aire. Colocar al cepillo en posición vertical en un soporte para estos y dejarlo secarse. El mantener el cepillo de dientes alejados de otros cepillos es fundamental para que los gérmenes que se expanden y transportan por el aire no lleguen a nuestro cepillo y así podremos evitar cualquier tipo de infección externa en nuestro cepillo blanco.
Se debe evitar el cubrir la cabeza del cepillo de dientes ya que el calor y la humedad favorecen el crecimiento bacteriano. También se debe evitar compartir el cepillo de dientes ya que con eso nunca podremos de limpiar correctamente nuestro cepillo y aumentamos los riesgos de infectarnos con alguna bacteria dañina para nuestra boca.
Examinar la cabeza del cepillo de dientes debe de ser una actividad cotidiana, ya que si las cerdas del mismo aparecen gastadas o deshilachadas, quiere decir que ya es hora de comenzar a remplazar nuestro cepillo viejo, ya que un cepillo con las cerdas desgastadas no permite una buena y efectiva manera de limpiar nuestra boca. Expertos en odontología aseguran que un cepillo de dientes debe ser cambiado alrededor cada tres o cuatro meses para no correr el riesgo de infección
Foto: salud.facilisimo.com
Cuidados del Cepillo de Dientes
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