Dentro de la medicina de la ortodoncia, los correctores dentales son los aparatos que se encargan de restituir la posición de algunas piezas dentales o en efecto de toda la boca en cuanto a sus dientes y por cierto que puede ser un placer o un sufrimiento para los pacientes, dependiendo del grado de compromiso que tengan con respecto a la utilización de estas ayudas. Hay muchos tipos de estos correctores que están determinados en su forma y posición obviamente definidos por el problema de ortodoncia que tenga la persona en particular, y será responsabilidad del profesional médico ortodóntico la decisión sobre el método necesario para poder aplicar el corrector apropiado sobre la boca, de tal manera que se pueda lograr una apariencia bucal mucho más estética y perdurable.

Si la persona por ejemplo tiene muy separados algunos dientes o si  la oclusión de las malas posiciones dentales les hacen tener problemas de masticación, pronunciación e incluso respiración, es necesaria la instalación de los famosos brackets que ya vienen en distintos modelos para hacer de la experiencia de poder llevarlos menos frustrante y penosa para sus usuarios. Por ejemplo, se encuentran los modelos transparentes y aquellos que son los más tradicionales o usados de color metálico, pero lo que más importa a la larga es que puedan estar bien ubicados de tal modo que puedan hacer su trabajo de restitución de una manera apropiada con el objetivo de que la sonrisa al final quede con una gran apariencia. Pero por supuesto, la posición dental al final también es un factor influyente, sino el que más, para poder determinar la consecución de los correctores dentales de acuerdo al proceso personal que en el tratamiento odontológico se deba llevar a cabo.

El corrector dental así mismo debe estar perfectamente ajustado y limpio para que pueda cumplir su función de una manera mucho más efectiva, y debe contar con el respaldo y la revisión periódica por parte del profesional odontológico de tal manera que se puedan efectuar los procesos de limpieza de manera tal que se logre conjuntar una gran armonía entre el trabajo del médico y la satisfacción plena del paciente respecto al trabajo dental.

Por supuesto, la persona usuaria de estos correctores deben estar conscientes de que deben tener un adecuado conocimiento acerca de la limpieza y mantenimientos correctos de los correctores dentales, para poder establecer unos resultados los más exitosos posibles que logren crear efectivamente una sonrisa bella, duradera y, ante todo, con una adecuada higiene bucal.