Alguien está experimentando un ataque de nervios cuando ha alcanzado su límite tanto físico como mental y emocional aparte de encontrar las presiones y estrés en la vida demasiado difícil de manejar. A diferencia de los sentimientos de estrés que muchas personas pueden experimentar ocasionalmente, los ataques de nervios ocurren cuando una persona se nubla psíquicamente y posee averías. Las razones por las que estas personas experimentan averías son únicas a sus circunstancias y los síntomas que presentan los enfermos también pueden variar de persona a persona a medida que pueda pasar el tiempo.
El doctor Cosmo Hallstrom, un psiquiatra y psicofármaco clínico identifica la interacción de tres factores como causantes de interconexiones entre crisis nerviosas: La predisposición genética, la resistencia emocional de un individuo y un hecho desencadenante. Un estudio realizado por la universidad de Indiana revelo que más del 25% de las personas en una ciudad en algún momento se sintieron al borde de un ataque de nervios. Con mayor frecuencia, estos ataques se vieron afectados debido a problemas de relación o estrés de ser madres o padres solteros. Otra razón por las averías se produce debido a la culminación de la tensión en un determinado periodo de tiempo.
Sentimientos de incompetencia e incapacidad para hacer frente a menudo son factores que contribuyen a crisis nerviosas. Estos también pueden ser comunes cuando los síntomas emocionales recaen en personas que sufren de degradación. Alguien que está experimentando una crisis puede sentirse superado por la sensación de pánico, irritabilidad, miedo y enojo. La desesperanza, ansiedad y la depresión también son muy comunes con los síntomas emocionales que sienten las personas pasando por una crisis nerviosa. Además no es raro que los enfermos se lleguen a aislar de sus seres queridos y pierdan el sentido del placer por las cosas que normalmente encontraban agradables.
Junto con las señales emocionales y de conducta, algunas personas que sufren de ataques de nervios muestran síntomas físicos tales como insomnio, pérdida del apetito, problemas estomacales, temblores, sudoración, irregularidad cardiaca y mareos. Los problemas de salud pre existentes como las migrañas, eczemas, ulceras etc. pueden llegar a ser exacerbados por una crisis nerviosa. Algunas personas que experimentan una ruptura en sus emociones han bajado la inmunidad y poseen una muy lenta recuperación sobre las dolencias menores tales como un resfriado común por lo que un chequeo general es siempre la mejor opción en estos casos.
Foto: enfemenino.com
Ataques de Nervios
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