Los animales de compañía son amados por muchas personas gracias a un sinnúmero de motivos, pero la permanencia de mascotas en la casa puede representar un problema serio de salud para sus habitantes porque se tratan de criaturas que tienen su propia concepción de vida, y además están influenciadas por agentes patógenos que pueden incidir negativamente en la vida de sus amos. En el caso de los perros y los gatos que son los animales de compañía más populares, las alergias generadas por la presencia de los pelos y muchas veces de las deposiciones que dejan sueltas, son recurrentes en los humanos debido a la sensibilidad extrema de la piel que permite con facilidad la entrada de ciertas bacterias. También ciertos elementos que se les entregan a estos animales para que jueguen o se desenvuelvan con ellos, es una de la formas en que el contagio de ciertos gérmenes presentes en los animales puede transmitirse a las personas sin mayor problema, de manera tal que hay que tener un especial cuidado en no mezclar los elementos personales de la gente de la casa con los de las mascotas.

Los tipos de alergias generados por mascotas pueden ser desde erupciones pequeñas en la piel que se pueden presentar en forma de salpullido, de gránulos blancos o de pequeñas aftas en varias partes del cuerpo; escozor permanente que hace que la persona se sienta la mayor parte del tiempo incómoda, en algunos casos fiebre, y en otras ocasiones un constante deseo de estornudar o en efecto la consumación de un cuadro gripal. Para el tratamiento efectivo de estas alergias se debe separar al animal de las personas por un tiempo prudencial y someterlo a una profilaxis que consistirá en la revisión de todas las estructuras principales de sus organismos para llegar a determinar una acción preventiva.

En algunos casos concretos, por ejemplo, se hará efectiva la imposición del corte de pelo o de un baño profundo que hará que el animal esté constantemente limpio y pueda estar con más seguridad en la casa. En otras se hará cargo el veterinario para comprobar si existen algunos parásitos como pulgas, garrapatas y piojos que afecten negativamente la salud de la persona. Si se tienen, por ejemplo, pájaros, reptiles o arácnidos, es posible revisar por parte del profesional médico a todos estos animales para que pueda comprobarse si existe alguna anomalía relacionada con parásitos.

De igual forma, si es necesario deshacerse de la mascota para poder llevar una vida normal en donde no influyan las alergias, se hace necesaria esta acción cuanto antes.