Para algunas mujeres a las que les resulta molesto tener unos senos grandes debido a que les causan inconvenientes como dolores en la espalda, dolores en la cérvix o problemas sicológicos relacionados con el tamaño de sus glándulas mamarias, existe la reduccion de senos. Hay otros inconvenientes que pueden estar relacionados con el gran volumen de las glándulas mamarias, como por ejemplo la imposibilidad de dormir de forma más cómoda o realizar otras actividades cotidianas de forma normal. Por eso, la mamoplastia de reducción pretende suavizar o eliminar este tipo de inconvenientes, brindando a la mujer una vida más tranquila.

La mamoplastia de reducción se define como un proceso quirúrgico realizado por un personal médico especializado en cirugía estética que logra, mediante una intervención directa en las glándulas mamarias de la paciente, una reducción de senos adecuada. Antes de poder intervenir a una paciente con senos grandes, es necesario establecer clara y totalmente cuáles son los motivos que tiene la paciente para decidir hacerse esta operación. Además hay dos tipos de mamoplastia de reducción,  dependiendo de si la mujer tiene senos naturales, o por el contrario tiene implantes mamarios de gran talla que quiere hacerse reducir o bien sustraer.

Para la mamoplastia de reducción, es fundamental que la paciente haya completado su desarrollo físico, es decir, que por lo general hasta los 18 años (mayoría de edad en muchos países) no piense en la reducción de senos si lo considera conveniente. Aunque en algunos casos, pueden surgir problemas debido a un desarrollo excesivo de las glándulas mamarias a temprana edad, o por la presencia de implantes que se han hecho colocar antes de la edad mencionada. En tales circunstancias puede que se haga una excepción y, dependiendo de las condiciones y el profesionalismo del personal médico, se puede hacer una intervención especial.

Después de tener claras estas pautas, tanto la recomendación general de la edad como las causas fundamentales y concretas que conlleven a la mamoplastia de reducción, se puede proceder a la operación como tal que puede durar de 2 a 4 horas dependiendo de las condiciones de la cirugía. Claro que antes se puede recomendar algunas precauciones especiales, como el evitar el fumar dos semanas antes y dos semanas después de la intervención quirúrgica para las pacientes fumadoras, pues el tabaco influye negativamente sobre el proceso de cicatrización.

La mamoplastia de reducción se realiza bajo anestesia general, y el cirujano se encargará de hacer unos cortes especiales debajo de la areola que tienen forma de ancla y que se realizan haciendo un corte vertical desde la cercanía de esta, hasta un corte horizontal en el surco submamario. Este explicación científica es sólo una muestra de cómo el personal médico extraerá el exceso de piel, grasa y tejido mamario que hacen que los pechos femeninos se vean tan voluminosos, tratando de recolocar tanto la areola como el pezón en su nueva posición. La recuperación total de la reducción de senos depende del compromiso de la paciente, y puede conllevar alrededor de un mes después de la operación.

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