Los alimentos enlatados son buenos en su mayoría, siempre y cuando cumplan con ciertas normas higiénicas y de manipulación que tanto las empresas productoras serias como nosotros, consumidores responsables, debemos tener en cuenta. Ahora, están bien que por un lado haya más buenos productos entre los enlatados que los empacados, porque los alimentos enlatados al parecer están más protegidos, pero no siempre sucede esto. Por tal motivo, cuando quieras consumir alimentos enlatados, ten en cuenta las siguientes recomendaciones que pueden servirte para que hagas compras más sanas. Los alimentos enlatados sí pueden ser consumidos, pero claro, con su respectivo mantenimiento.
Cuando vayas al súper, a la tienda, o a donde compras habitualmente tu alimento, por favor revisa que los alimentos enlatados estén debidamente cerrados. Si tú ves que la lata tiene una abolladura; presenta una parte oxidada; la fecha de caducidad está borrosa o ausente, no te lleves esa lata. Es mejor que dejes de consumir por un tiempo si así tiene que ser esos alimentos enlatados, que arriesgarte a que sufras alguna enfermedad por mala manipulación de estos alimentos. Los alimentos enlatados cuando son bien tratados, tienen una alacena especial dentro del lugar donde se venden. No compres alimentos enlatados que estén ubicados en cualquier sitio.
Muchos alimentos enlatados son producidos por empresas reconocidas de alimentos; siempre ponlos dentro de las opciones en cuanto al consumo masivo u ocasional de los mismos. Consulta con la reguladora local de salubridad de donde vivas si los productos que aparecen como alimentos enlatados están debidamente registrados. Si no lo están, es tu decisión si quieres emprender alguna acción legal en contra de estos productos. Pero, por lo pronto, con sólo informarte con la entidad acerca de la validación del alimento enlatado, es suficiente. Además, no olvides que los alimentos enlatados deben conservar una apariencia totalmente normal y, además, un efluvio de las mismas características.
Los alimentos enlatados también deben estar muy bien sellados por defecto. Entre más segura y hermética esté la abertura de los alimentos enlatados, mucho mejor. Entonces, ya sabes que puedes disfrutar más tranquilo o tranquila de los alimentos enlatados si tú te lo propones. No se trata de que ahora desconfíes de todos ellos. Sólo queremos que puedas, en efecto, descubrir las bondades de los mismos, de manera tal que puedas incluirlos con decisión e inteligencia en tu dieta cotidiana si es que tanto te gustan. Te lo mereces.
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