Debemos aprender a utilizar los alimentos como remedios para bajar de peso.
Hoy en día, no utilizamos los alimentos con fines terapéuticos. En la medida que avanza la ciencia de la nutrición, cada vez mas aparecen drogas que sustituyen los alimentos.

Sin embargo, existen muchos alimentos con potencial específico para prevenir y combatir una serie de enfermedades y trastornos, dentro de ellos algunos específicos para bajar de peso.
Como ejemplo podemos citar los alimentos que intervienen en el proceso inflamatorio. El alto consumo de ciertos alimentos puede resultar  tanto para aumentar como para inhibir la acción inflamatoria. Por lo tanto, la adición de alimentos anti-inflamatoria a la dieta y, a su vez, la reducción de alimentos pro-inflamatorias puede traer grandes beneficios, mejorando o incluso inhibiendo  la inflamación en el cuerpo, favoreciendo el descenso de peso.

¿Sabía usted que las personas que consumen la llamada «dieta occidental» consumen 20 a 50 veces más alimentos que estimulan la inflamación,  que las sustancias antiinflamatorias que produce nuestro cuerpo?

De esta forma se generan enfermedades como el cáncer, la diabetes, enfermedades del corazón, la enfermedad de Alzheimer, alergias, artritis y obesidad.

Los alimentos anti-inflamatorios  fortalecen nuestras defensas, aumentando nuestra inmunidad. Entre ellos destacan los omega-3 encontrados en pescados de aguas frías, como las sardinas, el atún, el arenque, la caballa y el salmón y la linaza. Otros alimentos que no debe faltar en la dieta para evitar la inflamación son principalmente hortalizas y ajo crudo, cebolla, espinaca, tomate y pimiento rojo, semillas oleaginosas y frutos secos como las almendras, las legumbres como los frijoles, las lentejas, los guisantes , garbanzos y soja, té de hierbas, especialmente el té verde y té de romero, a las claras de huevo, frutas, principalmente de color amarillo-anaranjado y el rojo, el aceite de oliva extra virgen y aceite de canola; jengibre y verduras crucíferas como el brócoli, el repollo, la coliflor, el nabo, el rábano y el repollo.

Por otra parte, los alimentos pro-inflamatorios se deben evitar o consumir con moderación. Ellos son: los alimentos ricos en aceites vegetales omega-6 como la soja, algodón, maíz y girasol, granos refinados, como pan francés, la pasta, el arroz blanco, galletas, agua salada o almidón de maíz, torta de harina de maíz y sencilla, la carne de cerdo y grasa de vacuno, los embutidos como perros calientes, salchichas y salami, pero la leche y sus derivados como el queso amarillo, queso crema, crema agria y la mantequilla de bebidas, gaseosas, bebidas alcohólicas y los alimentos fritos. Por otra parte, los llamados «productos industriales» son grandes villanos en el desarrollo de la inflamación debido a varios tintes, conservantes, aromas, sabores y muchas otras sustancias químicas que pueden tener.

Así, no olvidar la importancia del consumo de alimentos antiinflamatorios, para bajar de peso, así como para reducir la incidencia de otras enfermedades.



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