En Cuidado y Salud hay espacio para el humor y/o la reflexión. A continuación algunas “Leyes de Murphy” sobre médicos y pacientes.
Ley del empeoramiento inoportuno: Todos los internados en el hospital pueden empeorarse tanto como para que sea imposible que puedas salir a cenar con la mujer de tus sueños.
Ley de la falsa apariencia: El paciente que parece recuperarse de manera increíble sólo aparenta hacerlo porque le desconectaron el marcapasos, el monitoreo y el suero.
Regla de Mc Pherson: El médico que más sabe del caso y lo comprende perfectamente podrá explicarlo de modo que nadie entienda nada.
Ley Ortográfica de Piaget: Un médico al que se le entiende la letra es un plomero disfrazado.
Principio Expeditivo de Roberts: El médico más rudo y de cara más amarga será el encargado de anunciar a los familiares que un paciente ha muerto.
Principio de conducta hospitalaria de Hopkins: Todo el personal de un hospital actuará de manera lógica cuando ya hayan intentado todas las demás formas de hacer las cosas.
Ley del Nudito de Richardson: Sólo después de hacer el último punto de sutura es que uno se da cuenta de que no había necesidad de cortar tanto.
Corolario farmacológico de Pigafetta: El mejor medicamento tiene los peores efectos secundarios.
Regla de Simpson: Cuando estés a punto de hacer una incisión delicada en un sitio cubierto de sangre es cuando sentirás unas incontenibles ganas de estornudar.
Ley Cítrica de Buonarrotti: No hay ningún resfrío que un baño caliente, una siesta y mucho jugo de naranjas no pueda curar.
Principio Ginecológico de Casanova: Las pacientes más atractivas son a las que ya les hicieron el Papanicolau en otro lado.
Regla de la Fatalidad Clínica de Pérez: En cuanto un médico se arriesga a mencionar un posible diagnóstico, si es leve, no es el verdadero, y si es grave, resulta cierto.
Regla Universal de los Laboratorios Medicinales: Ningún antibiótico en jarabe o comprimidos se vende en la medida exacta para completar el tratamiento: siempre habrá que comprar otro envase más, del que siempre sobra la mitad.
Regla Ginecológica de la Dra. Mathew: Cuanto más sucio y desagradable es el médico, más manosea a sus pacientes.
Ley de la Nicotina: Siempre hay que sospechar de un médico que fuma en el consultorio mientras te dice que dejes el cigarrillo.
Ley Clínica del Dr. Borrocotó: Si te sientes bien, no te aflijas. Tarde o temprano se te va a pasar
Ley de la Cirugía de Kuprisky: Las patologías más complicadas siempre están en los lugares más profundos.
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